
Sexualidad y Convivencia, un caso de intervención en un colegio
- publicado por Cuerpo Docente
- Categorías Noticias
- Fecha 21/04/2023
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Por Fernando Honorato
Director Ejecutivo
Fundación Pattern
Una alumna de quinto básico de un colegio particular subvencionado es llevada ante la encargada de convivencia por amenaza de pegar a una compañera de curso, por la divulgación del rumor de intentar tocar las “partes íntimas” de un compañero.
El análisis del conflicto deja al descubieto una superficie y un fondo. En la superficie un grupo de adolescentes de diez y once años que intercambian amenazas y empujones por el escarnio a que han sido expuestas, modo de enfrentamiento que que se está introduciendo en la cultura, y en el fondo, la temática de la sexualidad dando cuenta de una fantasía que está entregando indicios del comienzo del recorrido de las adolescentes hacia la maduración.
En el contexto están las instituciones, convulsionadas por el acontecimiento; las familias de los adolescentes involucrados, que entran a escena defendiendo y acusando; la escuela por su parte acogiendo y ordenando, ambas centradas en el conflicto de relación, soslayando el contenido sexual, acallado por la advertencia de “si vuelven sobre el problema, se tomarán medidas serias”. Advertencia que recae no solo sobre la manifestación sino también sobre el fondo.
El problema traído por las adolescentes pone en movimiento la respuesta de las instituciones ante la vida pulsional, intentando contener (o contenerse) cada una a su modo, imponiéndose el castigo, que también proviene de las propias implicadas en el problema a través del rumor y la amenaza.
El camino hacia la maduración sexual comporta una serie de vicisitudes que no siempre se evidencian de un modo directo. El adolescente se enfrenta a la lucha entre el deber y el deseo, produciendo desórden en la personalidad y en el comportamiento. El curso de los conflictos que le afectan dependerá no solo de la fuerza pulsional, sino también de la historia personal, de la respuesta de las instituciones que lo albergan (familia y la escuela principalmente), y del contexto social en que se desenvuelve.
No obstante la relación conflictiva que se da entre la familia y la escuela, hay concordancia entre ambas en la consideración del problema, aislando el comportamiento de los factores que lo determinan, intensificándose el sentimiento de incomprensión que experimenta el adolescente y de impotencia por parte de la familia y la escuela.
Desde este lugar hay apenas un paso a la alteración del carácter, diferente en cada adolescente, unos ritualizando su comportamiento, otros haciendo “crisis de pánico”, algunos hipersexualizados, y los de mayor preocupación desarrollando comportamientos antisociales y adictivos.
Complejo dilema porque cualquiera sea la alteración, la institución no tiene respuesta, recurriendo a derivaciones o sanciones; y es que en el comportamiento del adolescente “hay una verdad que se resiste a ser revelada” (parafraseo Maud Mannoni), tanto para el otro como para sí mismo, y que el camino de salida pasa por su puesta en palabras, so pena la actuación en comporamientos aberrantes.
Un abordaje concordante con la puesta en cuestión de los métodos instituidos es esclarecer los sentimientos a través de la puesta en palabras, entendiendo que la agresividad es consecuencia del conflicto acallado, que en el caso del caso en análisis, en el que predomina una acusación, intenta ser “resuelta” responsabilizando a los demás del propio fantaseo que traen las primeras manifestaciones de la genitalidad.
El conflicto en la presente experiencia, derivó en un trabajo con las alumnas, eligiéndose como modus operandis la expresión y reflejo de sentimientos, el reconocimiento y responsabilización no condenatoria ante lo dicho, la reconciliación de un grupo que tiene historia (relaciones familiares, lealtades traicionadas, nostalgias de pérdida porque alguna vez fueron amigas, y lo propio de todo grupo), poniendo en práctica una forma de resolución pacífica, que ya había sido intentada por ellas de un modo autónomo, característica muy propia de la generación “Alfa” (aparte el manejo digital y conectividad, resaltan su conciencia de la sostenibilidad, inclusividad y tolerancia, empatía y preocupación por los demás, Dr. Jaime Leal, referencia Pew Resarch Center), controlada por la dictadura algorítmica, anticipando la competencia a futuro con la inteligencia artificial apropiándose de las nuevas tecnologías.
Un juego de fuerzas en oposición, la prohibición que impregna a las sujetos del conflicto y a las instituciones, como un modo de adaptación, que también es fuente de alienación, y la vida pulsional, que si no se manifiesta puede derivar en “inhibición, síntoma y angustia” (título de una obra de Freud).
Acusadas y acusadoras viviendo con ansiedad de culpa las primeras manifestaciones de la sexualidad, iniciando el camino hacia la madurez.
La intervención se enmarca en el programa de nuestra autoría, “La escuela… un espacio para la palabra”, desarrollado en el siguiente link:
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